sábado

O efeito do alcool

- Entra un señor en un bar. El camarero educadamente le pregunta:- ¿Qué desea?
A lo que el señor le contesta:- Quiero… 3 cervezas.- ¿3 cervezas? -
Le pregunta el camarero sorprendido.- Si, una para mí, otra para ti, y otra para la zorra de tu madre.- Lecontesta el señor.
- El camarero atónito y mosqueado se aguanta las ganas de darle unpuñetazo por decoro y por temor a que le despidan, y piensa… quizássea la última vez que venga por aquí, y no merece la pena. Pone lastres cervezas.
- Al día siguiente el camarero acaba de abrir el bar, cuando de nuevosorprendido ve como el mismo señor del día anterior entra en el bar.
- El señor se acerca hasta él y le dice:- Quiero que me de 3 cervezas. El camarero precavido por el día anterior le vuelve a preguntar- ¿3 cervezas?, a ver ¿para quién son?
- El señor le contesta:- Una para mí, otra para ti , y otra para la zorra de tu madre.
El camarero no se aguanta las ganas, sale de la barra y le da unapaliza increíble.
- Al final el señor se va casi sin poder caminar, peroel dueño del bar no despide al camarero puesto que ve que elcomportamiento del camarero ha sido justificable.
- Al día siguiente aparece el señor por la puerta con un ojo morado, lapierna vendada, el brazo en cabestrillo.
- El señor se acerca a él y ledice:- Quiero 2 cervezas.
- El camarero enrarecido le pregunta, dos cervezas, para quién?,-
Una para mí, y otra para la zorra de tu madre.
Para ti no, porque teemborrachas rápido y te ponés violento.
  • PS: dedicado ao nosso amigo Volensky que já regressou da Austrália e vai passar o fim de semana no meio dos falcões que patrulham o Stª Maria. Esperemos que ele não seja o homem que pede as 3 cervejas, depois 2.. Mas nem de propósito, porque esta anedota poderia bem ter-se passado entre Hugo Chávez e G.W. Bush - pelas razões que o post infra explicitará...